jueves, 20 de octubre de 2011

La Nación - Indispensable para decidir
Derechos intelectuales en disputa
Periodista descubre plagio por etiqueta de Facebook
Javier Yubi y Guido Rodríguez Alcalá son afectados en dos casos de atropellos a sus obras.
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20/10/2011
El investigador y periodista Javier Yubi y el escritor e historiador Guido Rodríguez Alcalá coincidieron esta semana al denunciar, cada uno por su parte, atropellos a sus derechos intelectuales y cuestiones relacionadas a la reproducción de sus publicaciones por parte de editoriales extranjeras.

“Me doy por enterado que has usado mis fotos para la tapa de tu libro”, escribió Yubi cuando encontró una solicitud de etiqueta en Facebook para la imagen de la portada del libro “Revolutions, Civil wars an Coups D'etat”, remitida por el investigador británico Adrian J. English, que integra su lista de contactos. Las imágenes de la publicación inglesa, aún inédita, forman parte del álbum “Revoluciones del Paraguay” del periodista, editado el año pasado.

Según señaló Javier, el periodista inglés llegó al Paraguay el año pasado y adquirió un de los ejemplares de “Revoluciones del Paraguay”, que recoge 160 fotografías de las revoluciones de 1904 de 1908, 1912, 1922 y 1947.

Dos imágenes del libro de Yubi se presentan en la portada del texto de English: una de la contienda de 1922, y otra donde se ven al mayor Oddone Sarubbi patrullando con sus oficiales el 22 de agosto de 1947.

FOTOS ORIGINALES

“Yo soy coleccionista de fotos originales, esas son imágenes antiguas, no hay derechos intelectuales allí, pero se deben citar la fuente del libro”, dijo Yubi.

La foto de 1922 “la foto yo la compré en Buenos Aires de un anticuario, me vendieron como una foto de la Guerra del Chaco, pero yo investigué sobre ella y encontré su origen”, comenta Javier.

“La otra es todavía es más rara, porque no existe fotos de la revolución de 1947. Esa la conseguí por medio de un canje con Campos Caballero”, agrega el investigador.

Según señalo Yubi “Revolutions, Civil wars an Coups D'etat” todavía no está a la venta, y que la respuesta de English ante su requerimiento fue que los créditos se encuentran en la bibliografía del material.

Los derechos de “Revoluciones del Paraguay” están reservados en todo el mundo, y el profesional paraguayo se encuentra en proceso de asesoramiento legal con profesionales del ramo.

DECLARADO MUERTO

El caso de Guido Rodríguez Alcalá también tiene una connotación jocosa, ya que días atrás, el escritor adquirió por internet ejemplares de su novela “Caballero” a través de los sitios virtuales Amazon.com y Blackwell.com. La edición hecha por la editorial Bibliobazaar no tiene autorización del autor ni de la empresa Servilibro, que cuenta con el visto bueno para las reimpresiones.

“En internet he visto que ha publicado casi 300.000 libros en un año. Según Bibliobazaar, son libros que ya no tienen derechos de autor, porque se publicaron antes de 1923, así que me declararon muerto para quitarme los derechos”, refirió Guido.

La publicación del historiador paraguayo está disponible libremente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes desde el 2000, en tanto que el texto original es de 1986, publicado a través de RP Ediciones.

Rodríguez Alcalá señaló que se encuentra trabajado para encontrar una solución legal al problema, ya que sus derechos no han sido respetados.

En internet el libro está disponible a 30 dólares (más de G. 120.000), mientras que en Asunción su costo es de G. 40.000.

El caso Hitler

En estos días, la prensa mundial resalta la afirmación de que el genocida alemán Adolf Hitler murió en Argentina a los 73 años, en 1962, según el libro “Grey Wolf: The Escape Of Adolf” (Lobo Gris: El Escape de Adolf), escrito por los autores británicos Gerrard Williams y Simon Dunstan.

Sin embargo, la publicación adquirió otra polémica cuando el periodista argentino Abel Basti denunció que los ingleses le “robaron” su investigación, e intimará a ambos autores y a la editorial Sterling Publishing, del grupo Barnes&Noble, bajo amenaza de entablarles una demanda por plagio.

Basti contó que firmó un contrato en el 2007 con Williams, para publicar un libro y filmar una película sobre el tema, pero la crisis del 2008 truncó los proyectos.

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