7 mentiras de ABC Color en torno a las llamadas “desalinizadoras”
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Publicado en December 28, 2011 No hay comentarios

1- Las “desalinizadoras” no son factibles
La primera de las mentiras del diario ABC Color respecto a las mal llamadas “plantas desalinizadoras” fue en torno al cuestionamiento de su factibilidad. Para el diario de Zuccolillo, preocupado por las implicancias de liberar a los pobladores del Chaco de la dependencia respecto de las aguateras menonitas y ganaderas y por la notoria popularidad del proyecto entre la población, las desalinizadoras (que emplean la tecnología de desalinización por ósmosis inversa) no podían operar debido al alto nivel salobre de las aguas del Chaco.
Los tozudos hechos se encargaron de desmentir al medio: Hoy día la “desalinizadora” de Villa Choferes del Chaco ya produce 200.000 litros de agua diarios para abastecer gratuitamente a miles de familias chaqueñas. El agua está liberada de todo residuo salino y es apta para el uso y consumo humano. Una gran victoria por sobre los profetas de desgracias y sus corifeos.

2-Las “desalinizadoras” contaminarán el Chaco

La mentira, esta vez y contradiciendo la primera de ellas, giraba en torno a los supuestos efectos que los residuos de la desalinización por el procedimiento de ósmosis inversa tendrían por sobre el suelo chaqueño. Según ABC, la salmuera resultante de la desalinización destruiría los suelos, matando toda la vegetación existente en los alrededores.

Una vez más, fueron los hechos quienes desmintieron a ABC: a más de un año de funcionamiento de las plantas desalinizadoras, solo tenemos en el Chaco familias felices y agradecidas por habérseles asegurado el acceso seguro y constante al vital líquido, sin influencia alguna por sobre el ecosistema.

3- Los obras en las “plantas desalinizadoras” no avanzan.
El diario ABC Color, en tapa del 9 de abril de 2010, mostraba una imagen de las obras de las llamadas desalinizadoras en estado inicial, omitiendo sus avances ya para aquellos días. El titular en aquella oportunidad pretendía señalar la supuesta desproporción existente entre los gastos incurridos y el avance de las obras. La publicación de las fotos actualizadas de las obras hasta dicho momento refutó suficientemente la mentira más sonada del diario.


4- Las obras tardaron 18 meses en concluirse.
El diario ABC Color toma como fecha parámetro para el cálculo del tiempo tomado para la conclusión de las obras no el de inicio de las obras sino el de la recepción del cheque o de la firma del convenio. Así, naturalmente y al antojo de Zuccolillo, se podrá extender todo lo que se considere necesario el plazo de las obras, que en justicia no fue sino de 10 meses (finales de 2009 a setiembre de 2010).

5- Las “desalinizadoras” son ineficientes y están sobrefacturadas.
La comparación clásica: la desalinizadora de la Cooperativa Filadelfia, construida, según ABC Color, en tan solo 8 meses, con un costo de tan solo U$S 550.000.
La comparación es notoriamente improcedente: la desalinizadora de la Cooperativa Filadelfia es nada más que una desalinizadora. Las “desalinizadoras” de la SEN y la OPACI son verdaderos complejos de producción de agua dulce, en donde la desalinización de las aguas subterráneas de alto contenido salobre solo es una estrategia de obtención de agua entre varias. Es natural que la SEN haya incurrido en más gastos, pues estamos ante una obra de proporción más amplia.

6- Se malversaron los 1 U$S millón de la donación de Venezuela.
Una de las primeras denuncias de los diputados patriaqueridistas Sebastián Acha y Carlos Soler versaba acerca de una supuesta malversación de los fondos de los 1 U$S millón de la donación de Venezuela. Según los denunciantes, la SEN habría dilapidado los fondos de dicha donación, sin rendir cuentas de los gastos incurridos por ello.

Hoy sabemos, y es de dominio público, que U$S 600.000 se invirtieron en las compra de dos máquinas desaladoras y los restantes U$S 400.000 en la remodelación y puesta a punto del Hospital de Tte. Irala Fernández.

7- La SEN no guarda registro de sus gastos en las “desalinizadoras”.
El medio de Zuccolillo afirma que la SEN, en el período de auditoría de la Contraloría General de la República a las “desalinizadoras”, no contaba con un registro contable con datos de los gastos realizados en las obras de Tte. Irala Fernández y Villa Choferes del Chaco.El asunto aquí se ha magnificado. Lo que pasó fue simplemente que la contabilidad de la SEN se llevaba a nivel general de forma mensual y no por proyecto, como lo pedía la Contraloría. Aquí estamos solamente ante una falta administrativa y no ante hecho punible alguno